Se ha hablado de la navidad, el día de los santos reyes, halloween, semana santa, día de los padres, día de las madres...en fin todo un arsenal de celebraciones tradicionales arrastradas por la herencia cultural de los pueblos, la mayoría de estas han traspasado fronteras y cruzados los mares que dividen la situación geográfica de estos, así es como muchas costumbre, valores y tradiciones han sido adoptadas o impuestas a otros pueblos.
Desde la antigüedad hasta nuestra actualidad, estas tradiciones, muchas no son lo que fueron en principio, con el pasar del tiempo, con un avanzado y cambiante pensar, las tradiciones han evolucionado, no a la par de los conocimientos presentes de la humanidad, ya que la gran mayoría de estas siguen teniendo esa base arcaica y absurda.
La religiosidad ha jugado un papel determinante en los orígenes, aceptación y propagación de las tradiciones, todas las mencionadas con anterioridad tienen este origen, todos sabemos la influencia y dominio de los pueblos por parte de la religión, donde en las grandes civilizaciones de los pueblos antiguos que dominaban extensas áreas geograficas como parte de su poder, acompañados siempre de un recurso vital para los gobernantes de esos imperios, a parte de poseer un gran ejercito, la religión siempre estuvo primero, convertir a los conquistados fue preponderante para establecer sus dominios.
En nuestros días aunque las cosas han cambiado significativamente (gracias a dios) respecto a estos hechos, en la actualidad de nuestros pueblos se puede ver como la diversidad religiosa aflora en cualquier esquina, conviven unas con otras sin tanto conflicto o al menos eso queremos pensar, pues si los hay, si se atacan unas a otras, pero según la declaración de los derechos humanos, en el articulo 18:
"Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia".
Las religiones y sus tradiciones han prevalecido en las sociedades humanas desde sus inicios hasta las actuales, gracias a su cercanía con los poderes del estado, que muchas de esas tradiciones religiosas son impuestas a todos los ciudadanos sin importar la confesión o no confesión religiosa de estas, esa es la interminable discusión de las personas que pensamos que estas instituciones sociales, la religiosa y la del estado no pueden estar emparentadas, se lucha para eliminar esa complicidad, que afecta en las desiciones para con todos los ciudadanos de un pueblo determinado, pues en muchos (siempre) se favorece a la creencia religiosa con más incidencia, por eso necesitamos estados laicos.
Y algunos se preguntaran en qué perjudican esas tradiciones a la sociedad, y a estas se le pueden dar una gran cantidad de respuestas, desde tener el estado que solventar con los recursos de todos (católicos, judíos, budistas, musulmanes, ateos, etc.), para la celebración de ciertas tradiciones religiosas, promoverlas en su máxima expresión entre todos los ciudadanos, violentando el derecho que nos confiere a todos de nuestra libertad de tener o no religión y cuando el estado organiza o construye, eventos o edificaciones con un motivo religioso en especifico que no es la que otros tantos le riden cultos a esa religión, se abusa de estas, como de los que no tenemos ninguna confesión religiosa.
Todas esas tradiciones, unas más que otras arrastran una parafernalia de eventos o celebraciones, donde los comerciantes se aprovechan del desenfreno colectivo hacía sus comercios que ofrecen algún bien o servicio, donde preparan todo tipo de artilugio para tales ocasiones, para satisfacer la imperante necesidad de millones de personas de cumplir con una tradición, que ni ellos mismos se enteran de como, cuando o por qué, se comenzó ha conmemorar tal festividad, y por supuesto el para qué...los comerciantes si saben para qué, que vienen siendo una especie de imperio que promueve el consumismo voraz de muchos ciudanos. El consumidor no se pregunta cuál es la veracidad de estas festividades, y actúan mecánicamente cada año conforme a su heredada creencia.
Hoy 30 de marzo, correspondiente al último domingo de este mes y como todo último domingo de este, se tiene la costumbre aquí en República Dominicana de celebrar el día de las madres, ese importante ser en la vida de todos, (al igual que el padre), se le rinde agradecimiento por su rol de madre...eso no es malo, malo es el trasfondo en sí que tiene tal evento en todos los países que se celebra este día, en diferentes fechas para otros de estos países y al igual que otras tradicionales celebraciones, las personas que están apegadas esta, se arrojan a las tiendas a comprar todo lo que el bolsillo o la sensatez les permita, ¿pues que necesidad hay en comprarle otro carro a tú mama, si le compraste uno el año pasado?.
No menosprecio el rol de las mujeres como madres, para nada, sino más bien a la innecesaria acción de malgastar el dinero comprando cosas que no se necesitan, por un mandato social que te impone tener que regalar en ese día en especifico, son muchos y muchas los amargados, por no poder hacer un regalo o por no recibir ese regalo, a tal punto de rechazar o cuestionar al regalad@r.
Puedo decir sin vergüenza (no tengo porque tenerla) que no soy de los que regala para estas fechas en especifico, detesto sentirme presionado por la sociedad y por la gente que dice amarme, quererme y respetarme, para que sean agraciadas de mi parte con un regalo en ese día...puede ser en otro, antes o después, ¿o no?...claro que si, el estima o amor que sienta por esas personas, no tienen nada que ver con lo que yo pueda regalarles o viceversa, no me odien porque no les llegue con un regalo en ese día, aunque se que se le pasara, no es lógico y no se siente bien hacer una discordia por un regalo no recibido.
Hola:
ResponderEliminarPienso y hago lo mismo. ¡Buen artículo!
Saludos.
Bayo